En Character.ai un bot ha recibido 78 millones de mensajes en menos de un año de usuarios que buscan ayuda con su salud mental
Una tendencia entre los jóvenes está cambiando la manera en la que ellos entienden sus emociones. A través de charlas con la inteligencia artificial, los usuarios entre los 16 y 30 años están realizando sesiones de terapia como si tuviera un psicólogo al frente.
Un reporte de la BBC encontró que en la plataforma Character.ai el personaje ‘Psicólogo’ ha recibido 78 millones de mensajes desde que fue creado por un usuario llamado ‘Blazeman98′ hace poco más de un año.
Este bot no es el único de este estilo, ya que en la aplicación se encuentran 475 robots sobre temas de terapia, psiquiatría y psicología.
Aunque Sam Zaia, el creador de ‘Psicólgo’, aseguró que nunca lo creó pensando en que se convirtiera en una herramienta para que ayuda a la gente, los usuarios que lo probaron tuvieron la oportunidad de explorar sus emociones o encontrar un acompañante en momentos de soledad a altas horas de la madrugada.
Este éxito ha llevado al creador del bot a entrar en un proyecto de investigación de posgrado que busca comprender por qué la terapia basada en IA atrae tanto a los jóvenes. Su entrenamiento del bot se basó en principios de su carrera como psicólogo, moldeando sus respuestas para abordar condiciones de salud mental comunes, como la depresión y la ansiedad.
La terapia digital le permite a los usuarios acceder a ayuda en cualquier momento, aunque todavía no con la misma calidad que la de un humano. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Beneficios y contras de la terapia digital
Aunque esta tendencia esté actualmente en crecimiento, profesionales de la psicología como Theresa Plewman expresan reservas sobre la efectividad de estos bots en comparación con los terapeutas humanos.
“El robot tiene mucho que decir y rápidamente hace suposiciones, como darme consejos sobre la depresión cuando dije que me sentía triste. No es así como respondería un humano”, afirmó a la BBC.
La profesional asegura que el robot no logra recopilar toda la información que un humano necesitaría y no es un terapeuta competente, aunque no niega que la rapidez dé sus respuestas pueden resultar útiles para ciertas personas en momentos concretos.
Además, advierte que si la cantidad de personas que está usando esta herramienta es tan frecuente, el panorama es preocupante, porque indica que hay altos niveles de problemas de salud mental y hacen falta recursos para que las personas puedan ser atendidas con mayor calidad.
La terapia digital le permite a los usuarios acceder a ayuda en cualquier momento, aunque todavía no con la misma calidad que la de un humano. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Por eso el aumento en este tipo de aplicaciones, porque al estar siempre disponibles en internet y de manera gratuita, los usuarios pueden acceder a ella en la noche cuando están solos y no tienen una compañía cerca con la que hablar de lo que están sintiendo. Adicionalmente, tienen la comodidad de no estar en una interacción cara a cara, sino que lo hacen a través de un chat con mayor libertad.
A medida que esta tendencia se hace más fuerte en el campo de la salud mental, la discusión sobre su efectividad y ética continúa. Está claro que estos bots podrían ofrecer un recurso útil para la ayuda inmediata, mientras que otros advierten sobre sus limitaciones para emular el pensamiento humano y su tendencia a reflejar sesgos inherentes en los modelos de IA.
La inclusión de estos asistentes de IA en entornos clínicos, aunque aún controvertida, también está en ascenso. Servicios como Limbic Access han obtenido certificaciones médicas en el Reino Unido y son utilizados en múltiples sistemas de salud pública para clasificar y evaluar pacientes.
Por su parte, Character.ai, la plataforma que alberga este y otros bots terapéuticos, ha celebrado la conexión y el apoyo que sus personajes ofrecen a los usuarios. Sin embargo, la compañía también insta a los usuarios a buscar asesoramiento de profesionales certificados en el campo de la psicología para obtener orientación legítima.
(Información de Infobae)