Un hombre identificado como ‘El R10’ aseguró que durante su estancia en la Metropolitan Correctional Center de San Diego convivió con Aréchiga Gamboa
Rubén, alias ‘El R10′, quien estuvo hace más de un año en el pódcast del youtuber Gusgri relató que tras su aprehensión en 2015, aproximadamente coincidió con el exsicario al servicio de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Rodrigo Aréchiga Gamboa, ‘El Chino Ántrax’.
En su mensaje, el excontrabandista de armas de Estados Unidos a México aseguró que comenzó a trabajar a sus 17 años de edad, cuando le comenzaban a encargar pistolas que podía traer del vecino país al ser residente de la fronteriza ciudad de Mexicali.
José Rodrigo estuvo internado en la Metropolitan Correctional Center de San Diego de 2014 a 2020, hasta que fue sentenciado a prisión domiciliaria debido a que era un testigo cooperante que corría riesgo en el recinto.
“Empecé muy joven a vender armas, ese era mi oficio, yo empecé a los 17 años a comprar armas, compraba de repente que un amigo me dijo una pistolita, pero ya no tengo dinero, recuerdo que me costó 200 dólares”, narró el entrevistado a Gusgri.
‘El Chino Ántrax’ fue capturado (Infobae)
El invitado de Gusgri aseguró que a José Rodrigo lo tenían encerrado en el área de castigo, pero no por mala conducta, sino en una especie de protección, debido a que lo podían matar al enterarse de que estaba delatando al Cártel de Sinaloa.
“Al ‘Chino’ lo sacaban y lo aislaban, no lo dejaban convivir mucho con la gente, él tenía el convivio cuando lo llevaban al médico, cuando estaban en el hoyo, pues los que ahí convivían con él, como te digo yo convivía con él por el ducto y ni él sabía quién era yo, y ni él pues, nos dimos cuenta por una revista que me pasó, estuvo bien curada”, señaló ‘El R10′.
A pesar de que de un inicio no sabía quién era, fue gracias a que le envió una revista de espectáculos que pudo darse cuenta de que se trataba del fundador de Los Ántrax, quien en todo momento lo apoyó al regalarle café y algunos otros productos a los que no tenía acceso debido a que estaba castigado.
“Con un hilo de los dientes, porque ahí te venden hilo para limpiarte los dientes, con un hilo de esos amarró la revista, le haces un hoyito a la revista y la puerta tiene tanto así abajo, y ya me gritaba porque allá adentro no te dicen nombres, gritas paisa, ‘paisa’, ‘¿qué pasó viejo?’, ‘ahí le va la línea’, pues el vato me regalaba café, porque a él como estaba en el hoyo, le dejaban comprar toda la comisaria como si ya estuviera allá arriba y a mí que estaba castigado no me daban comisaria”, argumentó Rubén.
‘El Chino Ántrax’ antes de ser detenido
La única forma en la que Aréchiga Gamboa podía convivir con los demás era a través de su salida de la celda para ir al médico o bien al salir a una audiencia.
“Él no estaba de castigo, él estaba ahí por protección… No puedes mirar, pero puedes oir, por abajo gritaba ‘paisa estoy para la izquierda, estoy en tal celda, estoy en la celda fulana’, ‘ok’, pues tú te tienes que memorizar donde estás “, así fue como interactuaba con ‘El Chino’.
(Información de Infobae)