La brecha de género persiste en la calidad de vida urbana, según la percepción individual de las y los mexicanos durante el 2023
En México 6.5 % de la población adulta reportó sentir más estrés que tranquilidad durante el primer semestre del 2023, esto de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que tras la publicación de los resultados del ejercicio “Indicadores de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana” llamó la atención sobre la constante negativa en el balance emocional de las mujeres jóvenes de entre los 18 a 29 años, una tendencia que se mantiene desde el primer ejercicio de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) en 2021.
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Los módulos de la ENBIARE conforman el instrumento estadístico del INEGI que se aplica en las zonas urbanas más importantes del país y que busca medir la calidad de vida de las y los mexicanos quienes desde su experiencia expresan cómo ven la situación en rubros como el balance anímico, satisfacción con la vida y el bienestar espiritual.
Estos ejercicios relacionados con el Bienestar Subjetivo abren la posibilidad de evaluar hasta qué punto los mayores de 18 años reconocen en sí mismos la frecuencia con la que experimentan diversos estados emocionales, como la alegría y la emoción en comparación con la tristeza y los signos asociados a la depresión, entre otros factores como su satisfacción con la vivienda y seguridad ciudadana.
Resultados sobre fortaleza anímica y sentido de vida
Si bien los indicadores demuestran que los hombres reportan en menor medida emociones negativas, resalta que las mujeres se logran identificar más que los hombres con la oración “tengo un propósito o misión en la vida”. (Getty)
Para evaluar este segmento se le pidió a los encuestados que se identificaran en una escala del 0 al 10 con nueve enunciados, algunos positivos y otros negativos, para así promediar su sentir.
Entre los resultados se destaca que la población adulta se identificó en mayor medida con “soy una persona afortunada” y “soy libre para decidir mi propia vida”, con un promedio de 9.1, lo que denota una valoración positiva en cuanto a fortaleza anímica y su sentido de vida.
Mientras que la oración “la mayoría de los días siento que he logrado algo”, registró un promedio de 8.5, reflejando un aumento en la valoración negativa sobre el sentido de vida con respecto al 2022.
Por otro lado, las mujeres se identificaron positivamente con el enunciado “tengo un propósito o misión en la vida” en mayor medida que los hombres. En contraste, las mujeres se identificaron más con la oración “cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad” en comparación con lo reportado por los hombres. Fue en este punto donde se identificó la diferencia más marcada entre ambos grupos.
Niveles de satisfacción con la vida
En julio de 2023, el informe de satisfacción general con la vida entre la población adulta arrojó un promedio de 8.3, manteniéndose igual al nivel de julio de 2022. En términos de la disparidad entre sexos, nuevamente, los hombres manifestaron un nivel de satisfacción más elevado que las mujeres.
Al respecto, el INEGI señala que las mujeres mayores de 60 años o más son quienes menor valoración positiva reportaron, esto quiere decir que si bien la tendencia de insatisfacción con la vida disminuye para ambos sexos en los grupos de edad avanzada, las mujeres de la tercera edad son el grupo que valoró con mayor vehemencia su insatisfacción con ciertos aspectos de su vida.
Los dominios con promedios más bajos fueron: nivel de vida, vecindario, tiempo libre, ciudad, país y seguridad ciudadana.
Estrés y depresión en México
El INEGI insiste en que la medición del bienestar subjetivo no reemplazará los indicadores objetivos del bienestar como el acceso a los sistemas de salud, nivel económico por segmento poblacional así como el nivel de profesionalización. Estos resultados son un panorama subjetivo sobre la autopercepción de la población mexicana. (Getty)
Para conocer este indicador, se les preguntó a las personas qué tanto predominaron, a lo largo del día anterior a la entrevista, una serie de estados de ánimo. Con enunciados comparativos como “sentirse tranquilo vs. preocupado o estresado” y “sentirse emocionado o alegre vs. triste o deprimido”, los individuos reportaron un incremento en el balance anímico general, esto quiere decir que los entrevistados otorgaron una mayor calificación a los enunciados positivos en relación al año pasado.
Si bien todos los grupos de mujeres muestran un menor balance anímico que los hombres, se destaca que el mayor contraste se presentó entre mujeres y hombres del grupo de jóvenes de 18 a 29 años, es decir, que las jóvenes reportaron en mayor cantidad sentir preocupación, estrés, tristeza y síntomas de depresión que sus contrapartes. Frente a este dato, resalta que los hombres de 30 a 44 años reportaron el balance anímico más alto de toda la sociedad mexicana.
El reporte insiste en que la medición del bienestar subjetivo no reemplazará los indicadores objetivos del bienestar como el acceso a los sistemas de salud, nivel económico por segmento poblacional así como el nivel de profesionalización. El Bienestar Autorreportado busca complementar el análisis estadístico de la sociedad, informó el INEGI.
(Información de Infobae)